En Pantiaguina planteamos el concepto de panadería artesanal y pan saludable que nace “para contrarrestar una ofensiva general contra el gluten, y dar una alternativa a la persecución del pan, motivada por las diferentes intolerancias”.
Así nace el desafío.
Mejorar la calidad del pan actual y trabajar para que sea pan saludable.
Los panes fermentaban lentamente gracias a las levaduras salvajes y las bacterias del ácido láctico aportadas por la Masa Madre.
El aroma, el sabor, la estructura de la miga y corteza del mismo, potenciados e incrementados gracias a la Masa Madre y los largos procesos de fermentación, que generan los aminoácidos necesarios para el desarrollo del aroma y sabor del pan y la acidificación láctica de las bacterias, ayudan a incrementar la vida útil y conservación del pan. Tienen una clara función germicida y de conservantes naturales.
La digestión del pan va muy unida a la degradación de las proteínas y al menor contenido final de gluten en el pan. La reducción del contenido del gluten mejora la digestión del pan.
Para hacer un buen pan es necesario entusiasmo, respeto por la profesión, buenas materias primas, buena técnica y mucha pasión.